lunes, 13 de diciembre de 2010

EL BANQUILLO LE DIO FRESCURA



El viernes por primera vez pude ver  al Alevín C, equipo que esta temporada se está saliendo en la clasificación. Segundo clasificado y buscando el liderato.

El viernes el Alevín C se enfrentaba al Puerto de la Torre. El resultado final fue de 5-1 a favor de los chicos nacidos en el 2000.
Un partido donde el comienzo me desorientó un poco, el balonazo fue el protagonista en los primeros diez minutos, el banquillo le dio aire nuevo al equipo y desequilibró el partido.
Con una defensa solida liderada por un Ángel descomunal, el equipo no pasó apuros en ningún momento. El equipo jugaba con dos líneas de tres. La defensiva estuvo en todo momento en su sitio, sabían en todo momento a lo que se jugaba o marcaban al cien por cien las pautas que el míster les había dicho.  La línea de arriba en este comienzo de partido careció de creación, jugadas individuales que tropezaban una y otra vez contra el muro que había plantado el Puerto de la Torre.
A mediación de la 1º parte se movió el banquillo, un banquillo que en esta ocasión dio la frescura que le faltaba al partido. Temple, frescura, diablura y sobre todo determinación a la hora de terminar las jugadas.
Nacho, su entrada fue determinante, de disparo seco abrió el marcador. Un marcador que se resistió durante buena parte del mismo.
El banquillo se siguió moviendo y cada vez se iban asentando la clase de juego que necesitaba el partido.
Ernesto en esta ocasión sí marcaba las diagonales para abrirle un pasillo a Carlos Gómez que éste lo aprovechaba una y otra vez para llegar a la línea de tres cuartos y centrar o jugar el balón con criterio. Carlos Estébanez en la 2º mitad del partido al igual que Paula disfrutaron de minutos. El primero estuvo serio como sus compañeros Ángel, José y Víctor.  Jugó al balonazo cuando hacía falta, subió el balón cuando era necesario y se atrevió a chutar a puerta cuando tuvo oportunidad. Paula de extremo derecho, tuvo el control del balón cuando lo tenía a sus pies para hacer jugar al resto de sus compañeros, bien situada en ataque y se esforzaba para poder estar o ayudar en defensa. Tuvo jugadas de genialidad y algunas oportunidades para poder marcar.
En determinadas cuentas tres puntos más para los chavales y se sigue respirando a ascenso.
Felicidades a todos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Los entrenadores, por norma general, no suelen aceptar las críticas ni sobre su labor ni por las decisiones que adoptan a lo largo de un partido. Parecen estar por encima del resto de las personas que acuden a ver los partidos. Un equipo es, sobre el terreno de juego, el fiel reflejo del carácter de su entrenador, tal como entrenas, juegas. Lo malo es cuando un jugador, sea cual sea su edad, se siente indiscutible y fijo en las alineaciones. Muchos de ellos, se suelen acomodar yu provoca que cuando un 'condenado a la suplencia' salga al campo puerda sorprender cuando, en realidad, realiza lo que lleva en sus botas y el empecinado de su entrenador no quiere o no sabe ver. Lo peor es cuando hay jugadores que llegan a faltar al respeto a su entrenador y compañeros y siguen siendo premiados de igual manera. Un saludo.
José Manuel Velasco