Pintaban mal las cosas esta mañana, el míster no encontraba el campo donde debía de jugar. El tiempo se nos echaba encima y nos debíamos de poner las pilas.
El partido tenía además de morbo, (hay que recordar que los entrenadores del Lauro no se quisieron despedir, negando el saludo de final de partido con sus homólogos), una gran importancia para los dos clubs, el que ganara se llevaba la octava plaza en la clasificación para casa.
Día soleado, para estar tumbado en la arena de la playa, de esta forma comenzábamos el partido, tan solo Sergio tácticamente guardaba su sitio durante los primeros minutos. Minutos que nos hacían ir por detrás en el marcador por un nuevo despiste. Centro desde el interior derecho que se pasea por todo el área donde un jugador a placer, (interior izquierdo), pondría el marcador en el minuto 2 a favor de los jugadores con casaca amarilla.Punto y aparte o borrón y cuenta nueva, como diría un buen amigo mío. El equipo empezaba a tener casta. La defensa formada por un descomunal David y un gran Rubén se hacían una y otra vez con las llegadas del Lauro. Había que reunificar el equipo, la defensa adelantada del Lauro hacia que nuestro delantero Patrick no llegara nunca a tener claridad en el ataque.
Un riesgo que debíamos de tomar, el todo terreno Miguel Ángel debía de coger a dos jugadores para poder atacar con superioridad numérica.
El partido seguía igual, mucho juego en el mediocentro y ninguna llegada clara, hasta que Miguel Ángel manda un balón a Patrick que con su diablura sortea a varios jugadores hasta que le hacen penalti. El mismo es tirado por Miguel Ángel que manda al portero al palo izquierdo y el balón raso a la derecha del mismo.
Las cosas cambiaban y nos hacíamos poco a poco con el partido, se intentaba jugar pero tocaba el día del mono de trabajo, mono que todos los jugadores llevaban muy bien puesto. Ya sobre el minuto 28 una gran jugada del equipo mandaban un balón a banda derecha que es recogido por Juan Antonio, latigazo como nos tiene acostumbrado 1-2 para el marcador.Briega, lucha, y una buena situación era la que mostraba la Mandarina Mecánica hasta el final de la 1º parte.
La segunda parte comenzaría de forma diferente a la primera. Juanjo hacia que una y otra vez las llegadas amarillas se quedaran en tan solo eso, llegadas, Álvaro en izquierda era todo un muro, Pablo en la demarcación de interior derecho encaraba con descaro por banda y sujetaba a la perfección a su marca en defensa. Izquierdo intentaba bajar y mimar a la pelota, pero hoy no era día de artistas, trabajo era lo que tenía en el guion.
Con el partido controlado llegaríamos al minuto 15, saque de esquina a favor que iba a ser botado por Rubén. Jugada de pizarra, la marcha de Juan Antonio del centro del área provoca que se cree un espacio que es ocupado por David donde tan solo tiene que mandar el balón con la testa al fondo de la red. Golazo y tranquilidad en la parroquia visitante.Ahora tocaba jugar contra el último empujón del equipo del Lauro y del árbitro. Todas las faltas producidas durante la segunda parte por arte de magia se convertirían en contra. Hasta tal punto que de una falta en el centro del campo sufrida al todoterreno Miguel Ángel se pita en contra y me dice el trencilla que debo de cambiar al jugador para que se tranquilice.
Lo mejor, el equipo no se descompone, nos vamos al minuto 33 de la segunda parte cuando Patrick recoge un rechace para dejar el marcador en el definitivo 1-4.
Antes el equipo habría sufrido numerosas faltas, que nunca fueron pitadas, dos goles anulados cuando el balón venia rechazado por el portero y el delantero entraba en carrera.
De todas formas lo mejor, racha de cinco partidos sin perder, y el crecimiento del equipo es espectacular.
Felicitar como es habitual a Juan Antonio, Miguel Ángel, David Miñagorri y Patrick García.
Un saludo y nos vemos………………..
No hay comentarios:
Publicar un comentario