El Peña Malaga se hizo grande ante la Mandarina Mecánica.

El sábado pasado disputamos en  Marbella la última jornada de la presente temporada. El resultado fue de 7-4 a favor de los jugadores locales.

Después de meditar lo que quería poner en el blog, entre capirotes, tambores y el olor a incienso mi punto de vista sobre el partido ha cambiado poco.

El marcador no refleja nada de lo ocurrido en el campo. El equipo salvo, errores ocasionados por el ansia de los chavales por aprender cosas nuevas, hizo un buen partido. Tan solo tendríamos que analizar los goles encajados, cinco de ellos el Peña  mandaba los balones  sobre  la línea existente entre el defensa y el portero. El cancerbero se crea la duda, donde debo de estar, fuera del área o bajo palos. Si no les estuviéramos enseñando que su juego no es estar bajo los palos, que deben de moverse junto con el equipo, que deben de subir, que de ellos parten o inician las jugadas de ataques, no hubiesen tenido tantas dudas.

El equipo demostró que sabe tocar el balón, que sabe bien lo que quiere, y eso nos lo hicieron saber entrenadores desconocidos durante el descanso. Pinceladas como esas son las que te indican que vamos por el buen camino.

Muchos no nos creíamos que fuéramos perdiendo el partido, tan solo detalles del mismo hacían que los jugadores blanquiazules estuvieran ganando a la Mandarina Mecánica.

Desde aquí deciros que hay que seguir trabajando con la misma humildad que siempre.

Felicitaciones para Pablo de los Ríos por sus dos goles, a Izquierdo que volvió a cazar otro y al todo sacrificado Sergio.

Salud y nos vemos……………….